Arenga en Mockingbird Station

La de esta noche no fue una fiesta, fue una reunión de los identificados con la camiseta rojiblanca. Directivos, cuerpo técnico y jugadores se dieron cita con su público en el Mockingbird Station donde una vez, años atrás, nació el gusto por el fútbol sentado en una mesa del Trinity Hall.
Los que acudieron a ver y escuchar a los jugadores que el sábado disputarán los playoffs contra Real Salt Lake, arengaron con cánticos, en español e inglés, alusivos a los que pelearán su pase a finales de la Copa MLS. No podían haber faltado el grupo de coreografia, cheerleaders que les llaman, que con sus alegres danzas apaciguaron un poco la presión de los futbolistas en espera del día soñado.
No fueron miles los asistentes pero fueron suficiente para hacerles sentir que el FC Dallas tiene un compromiso con su ciudad y su gente. A su turno Douglas Quinn, Schellas Hyndman y el capitán Daniel Hernandez se dirigieron a los aficionados contándoles lo que fue el año, lo que se consiguió y el porqué están cerca de cumplir un objetivo soñado hace 15 años. Querían decirles frente a frente que nunca estuvieron solos sino que gracias al apoyo de ellos, sus incondicionales seguidores, han podido acceder a esta etapa y que caminando juntos pueden conseguir una hazaña comenzando por vencer a su eventual rival.
Todos y cada uno de los jugadores fueron mencionados por Bobby Rhine destacando sus cualidades y el porqué son parte de la familia del FCD. Por ejemplo, un David Ferreira candidato a MVP del año, un Jeff Cunningham récord de 132 goles formando parte del equipo, o los que recién están conociendo ese sentimiento de estar en playoffs como Zach Loyd o Eric Alexander que destacaron largamente y mostraron que el entrenador no se equivocó al escogerlos como parte de la familia texana.
El sábado les espera una tarde que puede ser para seguir soñando o para el olvido. Todos creen que es para continuar jugando los partidos necesarios que te hacen ganar un premio porque el trabajo de todo un año se tiene que ver reflejado en un gran resultado. Y esta noche, en el Mockingbird Station se hizo realidad otra idea que pronto se hará costumbre.